A finales del siglo XIX, la explotación capitalista es extrema.
Se volvieron rutinarias las jornadas de 12 de 14 de 16 horas las factorías norte americanas amasaban enormes capitales con mano de obra barata de migrantes mal pagados, mujeres extenuadas, niños que no conocían los días de descanso.
Las FARC-EP siguen reclamando la presencia del Comandante Simón Trinidad en la Mesa de La Habana. Con esta manifestación inició la Delegación de Paz insurgente el segundo segmento del ciclo 24 de conversaciones, seguida de un breve diálogo con los medios informativos en el que el comandante Ricardo Téllez respondió a inquietudes de los periodistas.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 24 de 2014
Iniciamos hoy el ciclo 24 de las conversaciones, que buscan la paz para Colombia, bajo el fuego cruzado de hostilidades guerreristas.
Indignación es el sentimiento generado por la situación de olvido, exclusión y violencia estatal que sufre el pueblo de Buenaventura en el departamento del Valle del Cauca. Entre la zozobra por el terror y las penurias de la miseria característica de esta ciudad portuaria, las mayorías de este rincón de la Costa Pacífica colombiana, son víctimas de las inversiones del gran capital extranjero que actúan en perfecto binomio con la oligarquía colombiana. Ellos financian la guerra sucia contra la gente humilde,mediante paramilitares sanguinarios, para abrirle camino a sus ambiciones dentro del nuevo orden de despojo y brutalidad impuesto, garantizándose para sí, las terminales portuarias y rutas de narcotráfico.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 9 de 2014
“El hambre no tiene color político; no es liberal ni es conservadora/ En Colombia existe una plutocracia liberal-conservadora que asfixia al pueblo/ El país político no puede someter al país nacional/ El pueblo es superior a sus dirigentes/ Pueblo: por la restauración moral ¡A la carga! Por vuestra victoria ¡A la carga! Por la derrota de la oligarquía ¡A la carga!”. Estas palabras de Jorge Eliécer Gaitán, tienen plena y absoluta vigencia en la Colombia del presente. Con ellas expresamos nuestra solidaridad a las víctimas de esta guerra de medio siglo impuesta por las oligarquías, y rendimos con su oración por la paz, el más profundo homenaje de respeto y reconocimiento al tribuno del pueblo, quien con palabras premonitorias advirtió que si la oligarquía lo mataba “el país se vuelca y las aguas demorarán cincuenta años en regresar a su nivel normal”.
Los mitos de la sabana de los que hablaron los ancestros, desaparecen como los morichales, las lagunas y los caños donde anidaron las garzas y gabanes. Del Silbón se oye tan solo su lamento, pidiéndole al espíritu de Colombia se compadezca del arisco territorio donde yacen insepultas miles de osamentas de chigüiros, babillas, vacas, caballos y venados.
La delegación de Paz de las FARC-EP arribó al Palacio de Convenciones hoy domingo con actitud optimista y positiva, se veía en sus rostros y caminado.
El comandante Iván Márquez, jefe de la Delegación inició la lectura del comunicado: Sí. Que no haya impunidad, señor Uribe, y se alcanzaron a ver caras de asombro y duda entre los periodistas, Cómo así, las FARC-EP de acuerdo con algo dicho por el expresidente Uribe? Eso si es noticia, se leía en su cara y de inmediato redactaban en sus libretas.
Cuando en las conversaciones de La Habana hemos logrado importantes avances, autoridades de Colombia se atraviesan como mulas muertas en el camino del noble propósito nacional de lograr la paz con justicia social. Tratan por todos los medios de imponer políticas contra acuerdos logrados en la Mesa de Diálogo, que condensan sueños de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, abril 5 de 2014
Durante varios pronunciamientos y bajo la convicción absoluta de que el éxito de la Mesa de Conversaciones de la Habana depende fundamentalmente del apoyo ciudadano y de la participación del pueblo con sus iniciativas, hemos venido resaltando la importancia de las reflexiones y propuestas hechas al país por la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, cuyo mandato para el buen vivir, por la reforma agraria estructural, la soberanía, la democracia y la paz con justicia social, hace exigencias concretas al gobierno, que deben ser atendidas con urgencia.