Bloque Comandante Jorge Briceño
Colombia es un país inmensamente rico, bellas regiones con gente muy bella, pero desgraciadamente esta Colombia ha sido manchada con la sangre de hombres y mujeres que no han hecho sino cultivar la tierra para sobrevivir, su delito ha sido ese y el de ser militantes de izquierda.
– 14/09/2014POSTED IN: ARTÍCULOS Y OPINIÓN, COMENTAN LOS GUERRILLEROS
Guerrillero del Bloque Comandante Jorge Briceño
Anoche, 28 de julio del 2014, escuchando en el radio el debate generado por la discusión que cursa actualmente en de La Habana, Cuba, entre el gobierno colombiano y nuestra organización revolucionaria, FARC-EP, que aborda la situación de las víctimas del conflicto social y armado que aqueja nuestro país, no dejó de sorprenderme la parcialidad, la mentira y la hipocresía con que Santos y los medios de comunicación de la burguesía se van lanza en ristre en una campaña de desprestigio contra nosotros, responsabilizándonos del dolor que ellos le han causado a nuestro pueblo.
Diecisiete líderes amenazados y varias montañas carcomidas por la dinamita son el resultado de la lucha que hoy libran comunidades del Macizo Colombiano, para que mineros ilegales no sigan robándose el oro y contaminando el agua.
«Es imposible construir la paz bajo el fuego mortal de los cañones. No se despejan los caminos de la reconciliación facturando más víctimas al conflicto»
Integrante del Secretariado Nacional.
En el municipio de Tierralta, Córdoba, en el perímetro del embalse de la hidroeléctrica Urra Uno, sobre el río Sinú, está ubicado el corregimiento de Crucito, habitado durante décadas por campesinos que sobreviven de arañar la tierra, produciendo arroz, maíz, plátano, yuca y ñame, en condiciones infrahumanas y de abandono total por parte del Estado. Además de las condiciones de pobreza que cargan sobre su existencia, la violencia y el terror no les permiten respirar tranquilos.
«De las 12 personas que asesinaron ese día en el planchón, 5 eran menores de edad, 4 mujeres; a todos se les descuartizó, ubicando en fila sus cabezas»
Por Equipo de Redacción Resistencia
Guérima Mahecha
Vivíamos en Mesetas (Meta), de donde soy oriundo; allí estábamos establecidos con mi familia, compuesta por 12 integrantes, entre los cuales estaban mi madre y mi padre, nueve hermanos y mi abuela materna. En Mesetas teníamos una casita, además de una finca con la cual sustentábamos nuestras necesidades.
Por Equipo de Redacción Resistencia
Cristian
Cristian y su familia vivían en la vereda Costa Rica ubicada en el municipio de San Juan de Arama del departamento del Meta. Allí paso él su infancia hasta los 12 años.
«La comunidad, desesperada por la situación, corrió en busca de la comisión de las FARC que se hallaba más cercana»
En el sur de Bolívar, zona minera, existe un caserío denominado Manisosa, perteneciente al corregimiento de Guamocó, municipio de Santa Rosa del Sur, un bello nombre sin duda. El pasado 26 de julio ocurrió allí que un minero artesanal, apodado El Peligroso, se presentó tarde en la noche y completamente embriagado a su vivienda.
«Sólo ahora me doy cuenta de la precisión azarosa del mecanismo»
Un golpe rotundo cada cinco años, un cimbronazo que dejaba confusión y misterio a pesar de que la sombra de los asesinos era reconocida por todos. También desde la distancia de los aniversarios es posible notar cómo se confunden los bandos que, con los titulares del día siguiente, parecían claros. Los héroes están a punto de ser condenados, los inocentes acusados han muerto luego del agravio, los militares de inteligencia viven escondidos tras un poncho en el Casanare, los sicarios profesionales escriben los libros, los mafiosos alardosos de pistola al cinto son íntimos de una familia presidencial. Golpes contra la esperanza, la inocencia y la risa.
«Son innumerables los atropellos y arbitrariedades cometidos por las autoridades colombianas contra la población civil. A continuación unos cuantos casos reportados»
En el Caquetá:
El 5 de noviembre de 2010 a las 5:40 a.m. se produjo, en la finca ubicada en la vereda La Punta, región del Yarí, en el Caquetá, un intercambio de disparos entre soldados de la Sexta Brigada y la guerrilla de las FARC .