De las pocas cosas ciertas expresadas por el Jefe de Estado, en el Fórum de Oslo sobre procesos de paz, esta aquello de que la guerra como mecanismo definitorio en los conflictos de la actualidad, simplemente se ha vuelto obsoleta; que no es posible la victoria militar en guerras asimétricas, y que el proceso de paz con las FARC ofrece una luz de esperanza en un mundo ensombrecido por la guerra.
Duele en los más profundo ver lo que hace el Estado colombiano con todas su armas de guerra: La de su Fuerza Pública en primer término, pero también la de los medios de comunicación. Duele, porque viviendo el proceso aquí de primera mano, logra uno sentir que realmente la paz estaría cerca, que unas nuevas condiciones para el ejercicio de la oposición política en Colombia serían posibles, que los niños y niñas colombianos, que todo nuestro pueblo, tendrían vida digna.
Sede de los diálogos por la paz con justicia social para Colombia.
“No puede haber república donde el pueblo no esté seguro del ejercicio de sus propias facultades”.Simón Bolívar.
En el “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, las partes hemos convenido atender el gran clamor de la población por la paz, tomando en consideración que su construcción es asunto de la sociedad en su conjunto. Por ello, “la participación de todos, sin distinción, incluidas otras organizaciones guerrilleras, a las que invitamos a unirse a este propósito...”, ha sido colocado como aspecto central del ropaje democrático que debe tener el proceso que iniciará sesiones el 15 de noviembre en la Habana (Cuba).
Comunicado:
Se nos ha indagado de manera reiterada sobre si las FARC-EP han pretendido sentar una agenda paralela a la firmada en la Habana para iniciar el proceso de diálogos por la paz de Colombia. Hemos respondido que no, y si algo lo muestra es el contexto mismso del discurso de instalación de Oslo. No obstante, de manera precisa nuevamente decimos que el Acuerdo, puesto en conocimiento del público formalmente a partir del anuncio de la primera semana de septiembre, tiene un contenido que se puede reafirmar indicando los siguientes aspectos generales, sobre los cuales nos iremos pronunciando cada semana tratando de responder con precisión a las inquietudes que se nos plantee:
Compatriotas:
Hemos venido hasta este paralelo 60, hasta esta ciudad de Oslo desde el trópico remoto, desde el Macondo de la injusticia, el tercer país más desigual del mundo, con un sueño colectivo de paz, con un ramo de olivo en nuestras manos.
Venimos a esta Noruega septentrional a buscar la paz con justicia social para Colombia por medio del diálogo, donde el soberano, que es el pueblo, tendrá que ser el protagonista principal. En él reposa la fuerza irresistible de la paz. Ésta no depende de un acuerdo entre voceros de las partes contendientes. Quien debe trazar la ruta de la solución política es el pueblo y a él mismo le corresponderá establecer los mecanismos que han de refrendar sus aspiraciones.
“The peace we want and have fought for during so many years, consists in eliminating the enormous inequalities in this country ”
Manuel Marulanda Vélez
Friends of the peace in Colombia
Compatriots.
We have travelled to the 60thparallel, to the city of Oslo from the far tropics, from the Macondo of injustice, the third most unequal country in the world, with dreams about peace and an olive branch in our hands.