Por: Victor Manuel Moncayo C Exrector y profesor emérito de la Universidad Nacional de Colombia
Más allá del trasfondo político del proceso que viene adelantándose para poner fin a la modalidad armada del conflicto social que caracteriza a la sociedad colombiana, desde el punto de vista de la responsabilidad ética de contribuir al desenlace exitoso del proceso de paz al que venimos asistiendo, conviene detenerse en una breve, y quizás elemental, aproximación a lo que recientemente se discute a propósito de cómo, bajo cuales condiciones, y en qué momento se podría alcanzar el Acuerdo Final que, con exagerado optimismo, muchos vislumbran como un paso inminente y casi que inevitable.
Una etapa decisiva para la paz
Terminamos este ciclo navegando contra las olas del tiempo en dirección al Acuerdo Final. Cuando iniciamos en Oslo la marcha de Colombia hacia la paz advertimos que un mal acuerdo podría ser peor que la propia guerra. Hoy, una voluntad de paz fortalecida por el anhelo de millones de compatriotas tendrá que sortear los escollos de una intransigencia inveterada que se resiste a entender que este no es un proceso de sometimiento, sino un diálogo entre partes iguales. Estamos resueltos a alcanzar la reconciliación sobre el cimiento de la verdad que sostiene la Jurisdicción Especial para la Paz, dispuestos a lograrla sobre cambios sociales donde el ciudadano del común sienta que mejoran y se dignifican sus condiciones de vida y que la exclusión política está llegando a su fin.
Por: Marco León Calarcá, integrante de la Delegación de Paz de las FARC-EP
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, agosto 2 de 2013
En desarrollo de las propuestas para la Participación política para la democratización real, la paz con justicia social y la reconciliación nacional, se presenta el siguiente conjunto de iniciativas correspondiente al tercer punto sobre Garantías plenas a las organizaciones guerrilleras en rebelión y a sus combatientes para el ejercicio de la política en el evento de un Acuerdo final:
1. Cambios institucionales para la participación política.
2. Medidas excepcionales y transitorias de participación política.
3. Creación de la Jurisdicción especial de paz.
4. Conformación del movimiento político que surja del paso de las FARC-EP a la actividad política legal.
5. Financiación estatal del nuevo movimiento político.
6. Participación en el Consejo Nacional Electoral.
7. Acceso especial a medios de comunicación.
8. Garantías plenas de seguridad.
9. Otras formas de participación política y social
10. Comisión permanente de seguimiento a la participación política.