«Las conclusiones del reciente encuentro del Zonas de Reserva Campesina en Tibú registran una pequeña y significativa muestra de reconciliación»
Las circunstancias que acompañan el desenvolvimiento de la vida guerrillera limitan las posibilidades de información oportuna. La guerra trastoca todo, separa familias y amistades; y además le permite a los mecanismos del poder manipular la información de los sucesos. Todos los acontecimientos del conflicto los distorsionan los conglomerados mediáticos a favor de los intereses del gran capital. A pesar de estas condiciones, en la mayoría de ocasiones, así sea un poco tarde, tenemos la posibilidad de aprovisionarnos de información aséptica, sobre todo en los medios alternativos y en las redes sociales.
Cuando en las conversaciones de La Habana hemos logrado importantes avances, autoridades de Colombia se atraviesan como mulas muertas en el camino del noble propósito nacional de lograr la paz con justicia social. Tratan por todos los medios de imponer políticas contra acuerdos logrados en la Mesa de Diálogo, que condensan sueños de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, marzo 24 de 2014
Oficina de Prensa de la Delegación de Paz de las FARC-EPLa voz de las comunidades ha sido clara y enfática en cuanto a sus necesidades en función de la paz para Colombia.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, marzo 24 de 2014
Han hablado las comunidades rurales, y en su reciente cumbre de Bogotá su voz ha sido clara y enfática en cuanto a sus necesidades en función de la paz para Colombia. Su clamor es por el reordenamiento territorial que restablezca la soberanía, es por la Reforma Rural Integral que acabe con el latifundio y le entregue la tierra a los pobres, es por reconocimiento de los derechos históricos de los pueblos indígenas, de los raizales y de las comunidades afro a sus territorios, y en especial el reconocimiento a la propiedad colectiva inalienable de los resguardos indígenas, territorios ancestrales y territorios de las comunidades afro-colombianas. Todo lo cual debe ir de la mano del reconocimiento a las Zonas de Reserva Campesina, frenando todas las formas violentas y legales de despojo que hasta hoy han operado con el apoyo del régimen. Han hablado las comunidades rurales por el restablecimiento cierto de la función social de la propiedad, y contra la apropiación fraudulenta que latifundistas y empresas capitalistas han hecho de baldíos y actuando en detrimento de las Unidades Agrícolas Familiares. Han hablado de acabar con la pobreza y la desigualdad, de abrirle campo a la democracia y al buen vivir, y en medio de este tipo de esperanzas y lineamientos para la acción, la Cumbre Nacional Agararia, Campesina, Étnica y Popular, ha hecho énfasis en una reconfiguración urgente del modelo económico que restablezca la soberanía y el buen vivir para todos los colombianos.
Municipio de Cartagena del Chairá (Caquetá)
Propuesta de las FARC a los tres poderes para colaborar en la sustitución de los cultivos ilícitos de coca en Cartagena del Chairá a 5 años, sobre la base de crear mecanismos directivos y participativos con habitantes de la cabecera municipal y veredal, cuyo nombre debe salir de la realización de una Asamblea general de los habitantes interesados en sustituir los cultivos.
En los territorios es donde más se ha sentido el conflicto interno, cuando hacemos referencia a esta categoría se entiende por grandes espacios del país urbano y rural, según las definiciones establecidas en la Constitución Política de Colombia. Las causas de dicho conflicto, su cobertura y consecuencias exigen definir políticas bien claras para la paz. Con ese propósito las FARC-EP, en lo que va de los diálogos de paz hemos presentado 188 propuestas (Leer propuestas Primer Punto, Segundo Punto) de las cuales están el congelador las de reordenamiento territorial, el latifundio, la extranjerización de la tenencia de la tierra y la minería, entre otras, sobre las que no hemos podido lograr acuerdos con el gobierno.
La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, septiembre 9 de 2013
Alcanzar un Acuerdo de Paz es, sin duda, necesidad fundamental de los colombianos. Pero un Acuerdo de tal naturaleza, no es posible si definitivamente no se asume que son las normas jurídicas las que se deben someter a la necesidad de esa paz y no al contrario.
Por: Victoria Sandino Palmera, integrante de la Delegación de Paz FARC-EP.
Comenzó el día con un murmullo, luego se hizo coro, fue tomando forma de masa humana y el coro se hizo voz; la voz de todos los oprimidos de una Colombia que no se resiste a vivir en la miseria, en el olvido, en la ignominia.
Esas voces se escucharon desde los más lejanos rincones del territorio patrio. A muy tempranas horas del 19 de agosto brotaron como el más grande manantial, como un solo trueno, que resonó en 30 departamentos de los 32 que tiene Colombia y que hizo eco en todo el mundo.
Iván Márquez, jefe de la Delegación de la Paz, antes de entrar en el Palacio de Convenciones en La Habana, Cuba, leyó un documento de solidaridad y respaldo al Paro Nacional Agrario que tiene lugar hoy, 19 de Agosto, en Colombia. Las FARC-EP, preocupadas por los desafortunados anuncios de represión del gobierno, transmitieron varias recomendaciones en el comunicado de prensa.
En muestra de su voluntad política y del ánimo de construir acuerdos, la Delegación de Paz de las FARC-EP aporta el desarrollo de su quinta propuesta y la desglosa en ocho sub-puntos para mayor comprensión.
Como siempre han dicho, son propuestas mínimas encaminadas a buscar la terminación del conflicto y la construcción de la Paz estable y duradera. No es su programa.
En el documento leído por Ricardo Téllez, la Delegación de Paz FARC-EP en consideración con la prensa, presentó un resumen de las Ocho propuestas mínimas de estímulo a la participación de las regiones, los entes territoriales y los territorios, pero entregaron el documento completo para que los medios tuvieran toda la información.
Las propuestas son: