Es cierto que en una guerra la primera sacrificada es la verdad y para descubrirla hay que conocer cómo se originan los hechos, en este escrito me quiero referir de una forma muy ligera a la zona campesina del Filo el Congal conformada por las veredas, Floresta, La Tolda, Volcán.
En las últimas jornadas de trabajo construimos el documento “Agilizar en La Habana y desescalar en Colombia”, concretándose, un “Plan de Trabajo” que servirá de fuerza adicional de impulso, al Acuerdo General de la Habana.
En los Barrios Campin y Divino niño de la comuna 7 de Barrancabermeja incursionaron más de 40 paramilitares al mando de Mario Jaime Mejía en compañía de agentes del DAS, Ejercito y Policía que asesinaron a 8 personas y se llevaron 25 personas más, las cuales fueron torturadas y masacradas en días posteriores; por ser supuestamente "colaboradores de la guerrilla".
El día de hoy pusimos en marcha la sub-comisión técnica del punto 3 –Fin del Conflicto– que iniciará su trabajo sobre los sub-puntos del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de armas, para lo cual estudiará, entre otras cosas, modelos nacionales e internacionales. Lo anterior en el marco de lo establecido en el Acuerdo General de La Habana.
El acuerdo sobre la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición del pasado 4 de junio de 2015 constituye un importante avance en la Mesa de Conversaciones y una garantía para las víctimas del conflicto.
Por vez primera en Colombia se crea un escenario para el establecimiento colectivo de la verdad sobre nuestro conflicto en el que participe toda la ciudadanía y se establezcan responsabilidades múltiples sobre los sucesos acaecidos. Es una oportunidad histórica para esclarecer esta tragedia nacional que cumple ya más de medio siglo y, al tiempo, develar las responsabilidades sobre las más graves situaciones ocurridas durante el desarrollo del mismo.
El acuerdo se produjo el 4 de junio cuando el ambiente político por el reciente escalamiento de la guerra estaba enrarecido, lo cual restituyó confianza en el éxito de los diálogos. Algunos analistas no han dudado en calificar este logro de la Mesa como ”la mejor noticia en los tres años de diálogo del proceso de La Habana”.
La sabiduría popular tiende a resumir la experiencia acumulada por la praxis social, en frases cortas conocidas como refranes. Cada pueblo tiene los propios, que de alguna manera reflejan sus particularidades; pero como es apenas lógico, en cada uno de ellos siempre encontramos aspectos que contienen y corroboran la experiencia de todos los pueblos en la misma materia. Es así, como algunos de estos refranes alcanzan validez universal, en cuanto sintetizan de manera sabia los rasgos más generales de un fenómeno; aunque sin llegar a tener la rigurosidad de la ley científica.
Necesitamos abrir esos archivos. Llegó la hora de conocer la verdad pura y limpia, las causas y la identidad con nombres y apellidos, de los máximos responsables que nos han impedido en 190 años de vida republicana, salir del oscuro laberinto de exclusión y violencia política que aflige y que todavía mantiene a Colombia encadenada al despotismo de la guerra. Necesitamos como el aire para respirar, la paz; y para construir nuestra reconciliación sobre la roca de la NO REPETICIÓN y del NUNCA MÁS.
Estos días, las víctimas del conflicto nuevamente han sido re-victimizadas. Frustradas ante el olvido a que han sido condenadas, ocuparon las oficinas en Bogotá de la llamada “Unidad de Victimas”, denunciando la falta de voluntad política de los sucesivos gobiernos colombianos para repararlas y garantizar medidas efectivas de no repetición.